El plomo es un metal tóxico que puede encontrarse en las pinturas cuando un fabricante, para un fin determinado, agrega intencionalmente uno o más compuestos de plomo a la pintura.
 Cuando se usan compuestos de plomo como ingredientes de la fabricación de una pintura, la pintura producida se considera “pintura con plomo”

LA EXPOSICIÓN AL PLOMO Y SUS EFECTOS EN LA SALUD

 Por lo general, los niños no se ven expuestos al plomo de la pintura cuando está aún en la lata o cuando se está aplicando recién a una superficie no pintada o no recubierta anteriormente. La exposición al plomo ocurre generalmente después que la pintura con plomo se ha secado en la pared o en el artículo que ha sido pintado.

En algunos casos, los niños recogen las cascarillas de pintura y se las llevan directamente a la boca. Esto puede ser especialmente dañino debido a que el contenido de plomo de las cascarillas puede ser mucho más alto que el que se encuentra habitualmente en el polvo y la tierra. Cuando los juguetes, los muebles del hogar u otros artículos están pintados con pintura con plomo, los niños pueden masticarlos e ingerir directamente la pintura seca contaminada con plomo.
Sin embargo, la forma más común en que los niños ingieren plomo es a través del polvo y la tierra contaminados con plomo que les queda en las manos.